El sábado mi amiga Sunny me invitó a su casa para comer un plato de verano que se llama 냉면 (naengmyeon). Son unos fideos marrones en un caldo frío (con hielo). En algunos restaurantes lo sirven con tomates, pepinillo fresco y huevo hervido. Aunque no es mi plato coreano preferido, fue bastante refrescante comerlo en un día donde la temperatura estaba en 32ºC. El 김치 (kimchi) no podía faltar; también preparamos unos pancakes de kimchi que según Sunny quedaron salados pero a mi me gustó el sabor.
Con las barrigas llenas, nos fuimos a Vins Avenue, un coffeeshop cerca de la casa de Sunny donde matamos par de horas. Me tomé un frappuccino de caramelo y ella una bebida de blueberry yogurt. Allí planificamos nuestra futura boda, luna de miel en Fiji, y eventual divorcio.
Me despedí de Sunny y me fui al área universitaria para encontrarme con las rubias. Esa área es chévere para un jangueo light pero la noche nos obligó a movernos al centro de la ciudad para visitar otros tres bares.
Comida callejera en el área universitaria:
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Y termino esta entrada hablando de mierda (똥, ddong). A los coreanos les encantan los dibujos de caca. Lo ponen en todos lados. Aquí venden medias en la calle y muchos diseños tienen que ver con caca; hay libros para niños sobre el tema de caca; y mis estudiantes se pasan dibujando caca en sus libretas.
Aquí está una orgullosa Rose mostrando sus medias con diseño de caca:
En esta otra foto, Sunny y yo estamos modelando unos sombreros de caca, muy a la moda:
Iván. Korea. Diversión 